Al darnos cuenta de que cada respiración es prestada surge una profunda conciencia. Cada momento que tenemos nos es prestado. Da que pensar en nuestras actitudes y mas aun en empequeñecer nuestra soberbia, nuestro ego y nuestra importancia. La manera en que tratamos a otros, lo que hacemos por ellos y la manera en que vivimos cada dia.
Es seguro que muchas creaciones viviran mas años que nosotros, que tantas veces nos creemos omnipotentes. Pensa en la naturaleza, un arbol, el mar, el Sol el mas poderoso.
Da que pensar, no?
lunes, 28 de septiembre de 2009
lunes, 14 de septiembre de 2009
Meditacion Mandarina
Es uno de los secretos de los antiguos templos de sabiduría.
Es muy sencilla y rica en sensaciones. Se puede aplicar a cualquier fruta o comida, pero la mandarina es ideal por su color, por su frescura.
Se debe estar sentado. Al frente nuestro debe haber una mandarina con cáscara suelta y sin semillas preferentemente. Primero se debe comenzar a meditar. Sentarse cómodo en un almohadón, cerrar los ojos y concentrase en la respiración, en la entrada y salida del aire por las fosas nasales. Luego, con los ojos cerrados, se debe tomar la mandarina, visualizar que dentro se encuentra llena de luz, que el universo entero se encuentra dentro.
Siempre con los ojos cerrados, se va pelando poco a poco, muy lentamente, sintiendo las nervaduras, los gajos, los detalles, la textura, y a medida que se va pelando, imaginar como se devela la forma. Así hasta conseguir pelarla totalmente.
Cuando se haya terminado de perlarla, se tendrá en las manos una fruta compuesta de una fuerza energética muy grande. Entonces se procede a comerla, gajo por gajo, lentamente. Se debe tener la sensación de que estamos ingiriendo energía pura. Los sabores deben apreciarse al máximo, en los cuatro lados de la lengua. El jugo de la mandarina debe sentirse en toda la boca, incrementando las sensaciones en toda la boca al máximo.
Así gajo por gajo. Al pasarlos se sentirá que ingresa mucha energía por la garganta, luego por la traquea, esófago para llegar finalmente al estómago, en que se retorna el ciclo. Se debe estar concentrado total y absolutamente en la mandarina.
Al final permanecer en meditación por varios minutos más y agradecer el haber realizado la experiencia.
Es muy sencilla y rica en sensaciones. Se puede aplicar a cualquier fruta o comida, pero la mandarina es ideal por su color, por su frescura.
Se debe estar sentado. Al frente nuestro debe haber una mandarina con cáscara suelta y sin semillas preferentemente. Primero se debe comenzar a meditar. Sentarse cómodo en un almohadón, cerrar los ojos y concentrase en la respiración, en la entrada y salida del aire por las fosas nasales. Luego, con los ojos cerrados, se debe tomar la mandarina, visualizar que dentro se encuentra llena de luz, que el universo entero se encuentra dentro.
Siempre con los ojos cerrados, se va pelando poco a poco, muy lentamente, sintiendo las nervaduras, los gajos, los detalles, la textura, y a medida que se va pelando, imaginar como se devela la forma. Así hasta conseguir pelarla totalmente.
Cuando se haya terminado de perlarla, se tendrá en las manos una fruta compuesta de una fuerza energética muy grande. Entonces se procede a comerla, gajo por gajo, lentamente. Se debe tener la sensación de que estamos ingiriendo energía pura. Los sabores deben apreciarse al máximo, en los cuatro lados de la lengua. El jugo de la mandarina debe sentirse en toda la boca, incrementando las sensaciones en toda la boca al máximo.
Así gajo por gajo. Al pasarlos se sentirá que ingresa mucha energía por la garganta, luego por la traquea, esófago para llegar finalmente al estómago, en que se retorna el ciclo. Se debe estar concentrado total y absolutamente en la mandarina.
Al final permanecer en meditación por varios minutos más y agradecer el haber realizado la experiencia.
sábado, 12 de septiembre de 2009
Los efectos psicologicos del Yoga
Tengo una alumna de 80 años. Pochi le dicen. Es su segunda clase de yoga y cada vez que vino me contó como se sentía y que cosas fue experimentando. Es una mujer valiente y dulce. Se coloca frente a mi y sigue la clase a su ritmo, distinto al de los otros alumnos.
Hay momentos en que la veo quedarse en Tadassana, con los ojos cerrados y la cabeza levemente elevada al cielo. Es bello mirarla.
Luego de su primera clase se acerco a mí y expresó sentirse muy bien espiritualmente y comentó limitaciones físicas que no la detendrán. Esta semana cuando llegué al gimnasio me contaron que vino la hija de Pochi a avisar que el día anterior a la clase la mordió un perro en la cara y que no iba a poder venir. Sin embargo, 10 minutos después Pochi entró al salón. Con alegría la recibí, le pregunté como estaba, me llevó a un costado y me dijo lo siguiente: “Esta semana me dí cuenta que las cosas no me llegaban. Yo vivo con algunas personas intempestivas, de carácter un tanto explosivo, y esta semana noté que no me afectaban esas actitudes. Me pregunto y pienso si es por la clase que me hace tan bien, y si bien ayer me pasó esto feo con el perro, hoy quise venir”.
Valiente, no? Es un regalo de Dios, para mí, poder enseñar yoga, regalar paz, guiar a los alumnos a través de la voz, de las palabras, de los silencios y así ayudarlos a descansar mental, física y espiritualmente.
“Ten el empuje del buen caballo, en la fe, la virtud y la energía, en la contemplación, en la sabiduría y en la correcta acción. Así trascenderás las penas de este mundo”. Del Dhammapada.
Hay momentos en que la veo quedarse en Tadassana, con los ojos cerrados y la cabeza levemente elevada al cielo. Es bello mirarla.
Luego de su primera clase se acerco a mí y expresó sentirse muy bien espiritualmente y comentó limitaciones físicas que no la detendrán. Esta semana cuando llegué al gimnasio me contaron que vino la hija de Pochi a avisar que el día anterior a la clase la mordió un perro en la cara y que no iba a poder venir. Sin embargo, 10 minutos después Pochi entró al salón. Con alegría la recibí, le pregunté como estaba, me llevó a un costado y me dijo lo siguiente: “Esta semana me dí cuenta que las cosas no me llegaban. Yo vivo con algunas personas intempestivas, de carácter un tanto explosivo, y esta semana noté que no me afectaban esas actitudes. Me pregunto y pienso si es por la clase que me hace tan bien, y si bien ayer me pasó esto feo con el perro, hoy quise venir”.
Valiente, no? Es un regalo de Dios, para mí, poder enseñar yoga, regalar paz, guiar a los alumnos a través de la voz, de las palabras, de los silencios y así ayudarlos a descansar mental, física y espiritualmente.
“Ten el empuje del buen caballo, en la fe, la virtud y la energía, en la contemplación, en la sabiduría y en la correcta acción. Así trascenderás las penas de este mundo”. Del Dhammapada.
domingo, 6 de septiembre de 2009
La tension cotidiana
El viernes a la noche di clase de Hatha Yoga. Un colorido grupo mixto de entre 25 y 80 años. Que hermoso fue ver sus sonrisas y caras relajadas al salir de la relajacion. Luminosos, abiertos, tranquilos, compartieron conmigo su experiencia de la clase. Una señora de 80 años que nunca habia hecho ejercicio antes me dijo: "Espiritualmente senti muchisima paz, fisicamente soy conciente de mis limitaciones pero quiero transitarlas."
La frase de Pochi define una sabia manera de transitar la vida: mantener el espiritu tranquilo, reconocer aquello que podemos y que no podemos hacer por el momento, y aun asi, seguir adelante.
Vivimos a mil, malgastamos energia propia y ajena, la tension es permanente en el rostro, en la espalda y totalmente innecesaria. Ami me pasa tambien! Hay situaciones que me crispan, conversaciones que despiertan mi intolerancia, pero es parte de la vida, y es ahi cuando algunas veces me voy al baño, puede ser de un bar, de la oficina, y me paro en tadassana (paradita con las piernas juntas nomas) y empiezo a respirar (inhalacion y espiracion por nariz) concientemente, a sentir el aire entrando y saliendo por mis fosas nasales, a sentir mi piel, recorro cada parte del cuerpo, y 5 minutos despues ya me siento mejor. En cada espiracion voy soltando enojos, ansiedades, molestias y contracturas.
No hay edad que impida realizar este simple acto de autosanacion. Esta tecnica regenera mi mente y me centra en aquello que tengo que resolver y realizar, disminuye mi ansiedad y mis impulsos. No solo sirve para relajarse sino para eliminar dolores de cabeza y cervicales.
Paralelamente trabajo en Publicidad, el mundo Nro 1 de las ansiedades y donde todo es "para ayer", es poco apreciado y el ego esta inflado permanentemente. Un mundo donde mostrarse un "poco loquito y verborragico" parece estar bien visto. Se malgasta la energia y se alimenta de la energia ajena. Es muy toxico, y por eso, tener tecnicas de autocuracion me permite seguir realizando mi profesion.
Dijo Ciceron: "Unicamente el hombre relajado es verdaderamente creador y las ideas le vienen como un relampago." Este enfoque funciona para todas las actividades y situaciones de la vida. Practicarla nos hace mejores y nos da seguridad y presencia en el momento presente. Nos enfoca en el aqui y en el ahora y pone la sana distancia necesaria para no apegarnos a resultados ni a expectativas exageradas.
Este ejercicio armoniza la respiración y calma los dolores.
Inhalá lentamente por la nariz contando hasta seis. (ajusta a un numero menor si te quedas sin aire al espirar). Llená tu abdomen de aire.
Retené la respiración en seis tiempos mientras concentras tu atención en el abdomen.
Espirá lentamente por la nariz contando el mismo número de veces. Es esencial que el tiempo de inspiración (retención) y espiración sea el mismo. En general, hacerlo lentamente es lo mejor, pero no te quedes sin aire, te haría mal. Eliminá todo el aire hasta que tu ombligo se "adhiera" a la espalda.
A medida que haga esta técnica sentirás que el dolor o malestar será más leve, los músculos se distienden poco a poco, el oxígeno circula y ayuda a la recuperación celular.
Esta semana, practicalo.
La frase de Pochi define una sabia manera de transitar la vida: mantener el espiritu tranquilo, reconocer aquello que podemos y que no podemos hacer por el momento, y aun asi, seguir adelante.
Vivimos a mil, malgastamos energia propia y ajena, la tension es permanente en el rostro, en la espalda y totalmente innecesaria. Ami me pasa tambien! Hay situaciones que me crispan, conversaciones que despiertan mi intolerancia, pero es parte de la vida, y es ahi cuando algunas veces me voy al baño, puede ser de un bar, de la oficina, y me paro en tadassana (paradita con las piernas juntas nomas) y empiezo a respirar (inhalacion y espiracion por nariz) concientemente, a sentir el aire entrando y saliendo por mis fosas nasales, a sentir mi piel, recorro cada parte del cuerpo, y 5 minutos despues ya me siento mejor. En cada espiracion voy soltando enojos, ansiedades, molestias y contracturas.
No hay edad que impida realizar este simple acto de autosanacion. Esta tecnica regenera mi mente y me centra en aquello que tengo que resolver y realizar, disminuye mi ansiedad y mis impulsos. No solo sirve para relajarse sino para eliminar dolores de cabeza y cervicales.
Paralelamente trabajo en Publicidad, el mundo Nro 1 de las ansiedades y donde todo es "para ayer", es poco apreciado y el ego esta inflado permanentemente. Un mundo donde mostrarse un "poco loquito y verborragico" parece estar bien visto. Se malgasta la energia y se alimenta de la energia ajena. Es muy toxico, y por eso, tener tecnicas de autocuracion me permite seguir realizando mi profesion.
Dijo Ciceron: "Unicamente el hombre relajado es verdaderamente creador y las ideas le vienen como un relampago." Este enfoque funciona para todas las actividades y situaciones de la vida. Practicarla nos hace mejores y nos da seguridad y presencia en el momento presente. Nos enfoca en el aqui y en el ahora y pone la sana distancia necesaria para no apegarnos a resultados ni a expectativas exageradas.
Este ejercicio armoniza la respiración y calma los dolores.
Inhalá lentamente por la nariz contando hasta seis. (ajusta a un numero menor si te quedas sin aire al espirar). Llená tu abdomen de aire.
Retené la respiración en seis tiempos mientras concentras tu atención en el abdomen.
Espirá lentamente por la nariz contando el mismo número de veces. Es esencial que el tiempo de inspiración (retención) y espiración sea el mismo. En general, hacerlo lentamente es lo mejor, pero no te quedes sin aire, te haría mal. Eliminá todo el aire hasta que tu ombligo se "adhiera" a la espalda.
A medida que haga esta técnica sentirás que el dolor o malestar será más leve, los músculos se distienden poco a poco, el oxígeno circula y ayuda a la recuperación celular.
Esta semana, practicalo.
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